En esta artículo analizamos por qué aplicar normas de calidad en productos no alimentarios es clave para la confianza del consumidor, y como se complementan la norma IFS HPC e ISO 22716.
En un entorno cada vez más regulado y competitivo, los productos no alimentarios como cosméticos, artículos de higiene personal y productos de limpieza del hogar están bajo el mismo nivel de escrutinio que los alimentos. El consumidor espera seguridad, eficacia y transparencia en lo que usa sobre su piel o en su entorno doméstico.
Frente a esta realidad, dos normas destacan como pilares fundamentales para garantizar la calidad y seguridad de estos productos: la norma IFS HPC (Home and Personal Care) y la ISO 22716, centrada en las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) en cosméticos. Ambas ofrecen marcos robustos y complementarios que permiten a las empresas del sector adaptarse a las exigencias del mercado europeo y global, tanto si se trata de fabricar o distribuir productos de marca propia como para terceros.
Este artículo analiza qué exige cada norma, cómo se complementan y qué beneficios aporta su integración para los responsables de calidad en empresas de fabricación, envasado y distribución de productos domésticos y de cuidado personal.
Contenido
¿Qué es la norma IFS HPC y a quién aplica?
La norma IFS HPC (Home and Personal Care) es un estándar internacional desarrollado por la International Featured Standards (IFS) para evaluar la calidad y seguridad de productos no alimentarios, como artículos de higiene personal, cosméticos no activos y productos de limpieza doméstica. Su versión actual, IFS HPC v3, es aplicable desde enero de 2024.
El objetivo de la norma es establecer una base común para la evaluación de los sistemas de calidad, legalidad y seguridad de productos en procesos industriales que no están cubiertos por normas alimentarias como IFS Food.
Productos cubiertos por IFS HPC:
- Cuidado personal y cosméticos no activos: toallitas húmedas, cepillos de dientes, maquinillas de afeitar, discos desmaquillantes, etc.
- Productos para el hogar: detergentes, suavizantes, limpiadores, ambientadores.
- Artículos de higiene doméstica: guantes, paños, esponjas, bolsas higiénicas, etc.
¿A quién está dirigida IFS HPC?
- Fabricantes y procesadores de marca propia (private label).
- Empresas proveedoras de productos no alimentarios a cadenas de distribución.
- Subcontratistas que fabrican o envasan productos bajo especificaciones de terceros.
El enfoque de IFS HPC es integral: va más allá de la producción y pone especial énfasis en la gestión de riesgos, la trazabilidad, el control de proveedores y la cultura de seguridad del producto.
¿Qué es la norma ISO 22716 y qué regula?
La ISO 22716:2007 es la norma internacional que establece las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF o GMP en inglés) para productos cosméticos. Ofrece una guía detallada sobre cómo implementar procesos seguros y controlados en la fabricación, almacenamiento y distribución de estos productos.
Aspectos clave de la ISO 22716:
- Es obligatoria en la UE para productos cosméticos, en cumplimiento del Reglamento (CE) n.º 1223/2009.
- Se centra en el control de producción, materias primas, personal, instalaciones, gestión de documentos y control de calidad.
- Busca garantizar la seguridad del producto cosmético, su integridad y la minimización de riesgos para el consumidor.
La ISO 22716 está particularmente orientada a asegurar la consistencia del proceso de fabricación, pero no evalúa el sistema de gestión general ni contempla auditorías externas estandarizadas, como ocurre con IFS HPC.
¿Cómo se complementan IFS HPC e ISO 22716?
Aunque ambas normas abordan aspectos distintos, su aplicación conjunta permite establecer un sistema sólido de aseguramiento de la calidad y la seguridad en productos de cuidado personal y doméstico. A continuación, explicamos sus puntos de contacto y cómo integrarlas eficazmente.
Diferencias clave entre IFS HPC e ISO 22716
Aspecto | ISO 22716 | IFS HPC |
---|---|---|
Enfoque | Buenas prácticas de fabricación (BPF) | Sistema de gestión de calidad y seguridad |
Aplicación | Cosméticos | Cosméticos, artículos de higiene y limpieza |
Auditoría externa | No estandarizada | Estandarizada con certificación IFS |
Cultura de seguridad del producto | No incluida | Requisito obligatorio |
Evaluación de riesgos | Limitada al proceso | Integral: proveedores, instalaciones, diseño de producto |
Reconocimiento comercial | Cumplimiento legal | Exigencia creciente en el retail europeo |
En resumen:
- ISO 22716 aporta la base técnica del proceso de fabricación y es esencial para cumplir con la legislación europea de productos cosméticos.
- IFS HPC permite validar que toda la organización está alineada con los principios de calidad, legalidad y seguridad del producto, desde la compra de materias primas hasta el etiquetado y distribución.
Las empresas que integran ambas normas demuestran no solo cumplimiento legal, sino también un compromiso estratégico con la mejora continua y la satisfacción del cliente.
¿Cómo implementar IFS HPC junto con ISO 22716?
1. Evaluación inicial del sistema de calidad
Analizar el sistema de gestión actual e identificar qué requisitos de ambas normas ya se cumplen y cuáles deben incorporarse.
2. Integración documental
Unificar procedimientos, registros e instrucciones técnicas de acuerdo a los requisitos comunes y específicos de cada norma.
3. Gestión de riesgos
Aplicar una metodología de evaluación de riesgos para materias primas, procesos, instalaciones y personal. IFS HPC exige un enfoque más estructurado en este aspecto.
4. Formación del personal
Capacitar al equipo en temas como BPF, cultura de seguridad del producto, trazabilidad, limpieza e higiene, control de alérgenos (si aplica), etc.
5. Auditoría interna y mejora continua
Desarrollar un sistema de auditoría interna robusto para verificar el cumplimiento con ambas normas y definir acciones correctivas.
6. Preparación para la certificación IFS HPC
Seleccionar una entidad certificadora acreditada, realizar una auditoría previa (si es necesario) y presentar la organización a certificación oficial según los criterios de la versión 3 del estándar.
Ejemplos de aplicación conjunta en la industria
Caso 1: Fabricante de cosméticos para marca blanca
Una empresa que produce geles de ducha, cremas hidratantes y champús para marcas de supermercados aplica ISO 22716 para cumplir con el reglamento europeo de cosméticos, pero además implementa IFS HPC como exigencia de sus clientes para garantizar la trazabilidad, gestión de proveedores y la cultura de seguridad del producto.
Caso 2: Empresa de productos de higiene y limpieza
Un fabricante de toallitas húmedas, desinfectantes y paños para limpieza implementa IFS HPC para cubrir toda su gama de productos. Aunque no todos son cosméticos, aquellos que sí lo son (como las toallitas para bebés) también están cubiertos bajo los principios de BPF establecidos por ISO 22716, aportando un control técnico adicional.
Aplicar simultáneamente IFS HPC e ISO 22716 representa una estrategia sólida y coherente para las empresas del sector no alimentario que buscan garantizar la seguridad, legalidad y calidad de sus productos.
Mientras que ISO 22716 proporciona las bases técnicas exigidas legalmente para los productos cosméticos, IFS HPC añade un marco de gestión integral que evalúa todos los aspectos de la organización y mejora la confianza del consumidor y del mercado, especialmente en canales de distribución tan exigentes y competitivos como el retail europeo.
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