Qué es la huella de carbono, cómo se calcula en la industria alimentaria y cuáles son las certificaciones más reconocidas para su gestión.

Las políticas medioambientales, tanto nacionales como internacionales, toman como referencia en los ODS (Objetivos de desarrollo sostenible) definidos por la ONU como un conjunto de 17 objetivos globales para guiar el progreso mundial en los próximos 15 años. Entre ellos se incluye una reducción significativa de las emisiones de dióxido de carbono de la industria para lograr un desarrollo sostenible.

De los 17 ODS definidos, al menos 12 están relacionados con la producción de alimentos. Pero es el ODS 12 el que nos atañe en este caso, ya que su objetivo es Lograr un consumo y una producción sostenibles.

Antes de avanzar, conozcamos algunos conceptos básicos relacionados con el control de las emisiones.

Qué es la huella de carbono en industria alimentaria

La huella de carbono se define como la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto por un individuo, organización, evento o producto.

La huella de carbono de una industria alimentaria se refiere a la cantidad total de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero (GEI) generados por la producción, procesamiento, envasado, transporte, almacenamiento y distribución de productos alimenticios.

Estas emisiones afectan directamente y de forma contundente al calentamiento global. Así lo refleja el artículo Food systems are responsible for a third of global anthropogenic GHG emissions publicado en 2021 en NATURE, donde el 34 % de los gases de efecto invernadero proceden de la producción alimentaria. Analizados en detalle se distribuyen en:  71% producción agraria y uso del suelo, 18% por el procesado, envasado, transporte y venta, y 11% por el consumidor final (del cual el 8,6% se debe al desperdicio alimentario).

Por lo tanto, cualquier acción encaminada a la reducción de las emisiones en la cadena alimentaria, responsable del 34% de las emisiones, tendrá un impacto global directo.

Qué son las Emisiones directas  y las emisiones indirectas

El proceso para medir la huella de carbono de un industria se basa en conocer el origen de las emisiones y en su alcance:

  1. Definir las emisiones Directas e Indirectas de la industria
  • Emisiones directas de GEI: proceden de fuentes propias o controladas por la empresa. Se producen durante los procesos internos como el consumo de las líneas de producción, la iluminación, la calefacción, los sistemas de frío de almacenes, etc. procedentes de combustibles fósiles.
  • Emisiones indirectas de GEI: son emisiones de la empresa que emplean fuentes de energía de terceros.
  1. Definir el Alcance. Los Alcances permiten agrupar las fuentes emisoras de GEI en 3 niveles.
  • Alcance 1. Fuentes de emisiones directas. Vehículos propios, maquinaria, sistemas de frío/calor, etc.
  • Alcance 2. Fuentes de emisiones indirectas compradas y producidas a través de terceros.
  • Alcance 3. Fuentes de emisiones indirectas de productos o servicios adquiridos a terceros.

El cálculo de la huella de carbono suele recoger la información de Alcance 1+2.

Fuente: CONAMA 2020 Cálculo de la Huella de Carbono en la Industria Alimentaria: interés, realidad y retos.

El objetivo de medir la huella de carbono es ayudar a las empresas a identificar donde se producen sus emisiones, y a tomar medidas para reducirlas contribuyendo a un futuro más limpio y sostenible.

Metodologías para el cálculo de la huella de carbono

El cálculo de la huella de carbono es una práctica cada vez más extendida en el sector alimentario, y para ello existen diferentes herramientas de cálculo y certificación reconocidas en el ámbito europeo e internacional. Las más utilizadas son:

GHG Protocol

GHC Protocol (Greenhouse Gas Protocol Corporate) es el estándar más utilizado internacionalmente para medir y gestionar las emisiones de GEI. Desarrollado por el World Resources Institute (Instituto de Recursos Mundiales) y World Business Council for Sustainable Development (Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible).

UNE-ISO 14064-1

ISO 14064-1 fue creada en 2003 sobre la base del GHG Protocol, y su parte 1 incluye los principios y los requisitos organizacionales para la medición y reducción de GEI.  Y se complementa con la ISO 14069, que incluye su guía de aplicación.

ISO 14040

La norma ISO 14040 regula la metodología de análisis de ciclo de vida (ACV) de un producto, incluyendo Huella de Carbono, Agua, Ambiental y Declaración Ambiental de Producto.

PAS 2050

La norma PAS 2050 es una especificación para verificar la Huella de Carbono en el ciclo de vida de un producto o servicio creada por BSI (British Standards Institution) de Reino Unido en 2008.

La norma PAS 2060 Carbon Neutrality, del mismo organismo, analiza que la industria mantiene la neutralidad de carbono, lo que significa no agregar nuevas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera.

IFS ESG CHECK

El estándar IFS ha diseñado IFS ESG Check como una herramienta de análisis de la sostenibilidad de una empresa basada en el protocolo GHG Protocol. Incluye un módulo adicional que permite evaluar su sistema de gestión de la huella de carbono mediante un formulario de autoevaluación con 6 requisitos y 29 preguntas. IFS cuenta con la herramienta ECOZOOM para el cálculo de huella de carbono, que se adapta a las singularidades de la industria alimentaria.

La herramienta ofrece un enfoque integral de la gestión de riesgos ESG que abarca desde el ciclo de vida de los productos hasta el transporte, la energía, los suministros y los residuos.

El módulo IFS ESG Check puede realizarse in situ al auditar IFS Food o en remoto en la auditoría de IFS Broker. Permite su aplicación tanto a empresas certificadas IFS como no certificadas.

Otras normas de interés para el cálculo de la HC:

UNE-ISO 14065: 2012

La norma ISO 14065 Recoge los requisitos de los organismos que verifican y validan los gases de efecto invernadero, para su acreditación y reconocimiento.

IPCC 2006 GHG Workbook

IPCC 2006 GHG Workbook es una guía orientativa para el cálculo GEI de diferentes fuentes de emisión en varios sectores, proporcionando factores de emisión genéricos que pueden emplearse para calcular la HC de una organización que no dispone de información propia.

HERRAMIENTAS MITECO

En España contamos con una Guía para el cálculo de la huella de carbono de MITECO que incluye una Calculadora de Huella de Carbono y nos permite, además, definir un Plan de Mejora.

Además, el ministerio ofrece a las empresas la posibilidad de inscribir su huella de carbono y su compromiso de reducción en el Registro de huella, compensación y proyectos de absorción de CO2

Acciones para reducir la huella de carbono en industria alimentaria

Diversos organismos y centros de investigación han analizado qué acciones provocan un mayor impacto en la descarbonización de la industria alimentaria, y sus conclusiones son:

  • Adquisición de materias primas sostenibles. La selección de productores con baja huella como productores ecológicos, de producción integrada, o con certificaciones especificas o sistemas de medición de su huella de carbono.
  • Diseño de productos alimentarios con baja huella ambiental. Reduciendo procesos productivos o realizándolos con energías limpias, cambiando recetas con productos más sostenibles,…
  • Selección de proveedores y clientes locales. Reduciendo así las emisiones relacionadas con transporte y almacenamiento.
  • Ampliar la producción de alimentos de origen vegetal. Manteniendo propiedades similares a los de origen animal.
  • Emplear un packaging alimentario más sostenible. Utilizar envases de origen vegetal, ecológicos o reducir al máximo el número y cantidad de materia prima de los envases, emplear envases reciclados y reciclables, …
  • Aplicar el reciclaje en los procesos internos de la industria. Disminuir desechos, reciclar todos los materiales plásticos, reciclar agua, etc.
  • Desarrollar un plan de Eficiencia energética. Optimizar el uso de la energía, introducir fuentes energéticas limpias, como renovables, reutilizar los residuos que puedan ser fuente de energía (biogás…).
  • Sistemas refrigerantes sostenibles: Cambiar los gases refrigerantes más contaminantes empleados en la industria, por otros de menor impacto.
  • Redefinir la logística y el transporte. Empleando para ello sistemas de almacenamiento más eficientes y transportes más sostenibles, como electrificación de las flotas.
  • Minimizar el desperdicio alimentario. Mejorar los procesos para evitar mermas, gestionar almacenes para evitar pérdidas de materias primas, controlar fechas de caducidad, etc.
  • Compensar la huella de carbono: conocida la HC de la empresa se puede colaborar con iniciativas ambientales que compensen las emisiones de CO2.

CONCLUSIONES

En resumen, la medición de la huella de carbono es una gran aliada de la gestión medioambiental en la industria alimentaria, y es la forma de cuantificar los GEI emitidos por la organización y por sus productos o servicios.

El cálculo de la HC ofrecerá una información transparente y fiable sobre el impacto de la industria en su entorno y permitirá mostrar su compromiso con la sostenibilidad global y local desarrollando acciones de reducción y compensación que pueden enmarcarse en la política RSC de la industria.

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